Genith Quitiaquez: “Existe una tensión entre los derechos individuales de las mujeres indígenas y los derechos colectivos de los pueblos”

Periodista
11/10/2022 - 12:10

Líder de la comunitat indígena de Pastos, a Nariño, sud de Colombia.  Genith Quitiaquez es agrònoma i professional de dret propi i legislació indígena. Forma part de la Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia (CONAMIC), membre del col·lectiu de pensament   Mujeres, Paz y Seguridad. Defensora del medi ambient, el territori i els drets de les dones. Genith ha estat una de les activistes convidades a transmetre la seva experiència a “Ciutats Defensores dels Drets Humans” projecte coordinat pel Fons Català de Cooperació al Desenvolupament i gestionat per la Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat amb la participació de 28 ajuntaments i 9 entitats i institucions catalanes implicades en la defensa i promoció dels drets humans a escala local i global, entre les quals la Diputació de Barcelona.

Genith, perteneces a la etnia Pastos, en el departamento de Nariño, en Colombia. ¿Como es ser mujer en su territorio? ¿Qué opresiones os atraviesan a vosotras? 

Ser indígena en nuestros territorios implica un rol de protección del territorio, de conocer la cultura, las costumbres, ante un abandono estatal hacia nuestros derechos.  Muchas veces existe una tensión entre los derechos individuales de las mujeres y los derechos colectivos de los pueblos.

Debemos poder decidir si queremos ser madres a temprana edad, o seguir con la educación, sabiendo que somos las que traemos y perpetuamos la cultura, por ser las guardianas de la vida y el territorio.

Creo que la reflexión que nos dan los procesos feministas, sociales, que una conoce en espacios de intercambio, es la importancia de que las mujeres decidamos si queremos seguir en ese rol colectivo y también tejiendo desde lo individual o como se hace para que lo colectivo no afecte los derechos de la individualidad que tenemos por ser mujeres.

"Hacemos visibles las luchas a nivel nacional,  lo que implica la construcción de paz desde la visión de las mujeres, desde la dimensión social, económica, política, pero también la dimensión espiritual"

Se ven obligadas a veces a decidir entre su libertad y la supervivencia de su territorio y su cultura. ¿Cómo trabajáis desde CONAMIC - Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia?

Somos una organización que hacemos incidencia nacional a través de informes de la situación de las mujeres relacionada con el territorio y la vulnerabilidad que se da en un contexto de conflicto, que rompe con la armonía y el equilibrio no solo de la sociedad sino también del territorio amenazado por cultivos ilícitos, por empresas extractivistas o por dominar unas vías de ese territorio. Hacemos visibles esas luchas a nivel nacional, de lo que acontece, de lo que implica la construcción de paz desde la visión de las mujeres, desde la dimensión social, económica, política, pero también la dimensión espiritual.

Nosotras trabajamos por la promoción de los derechos de las mujeres, porque no es fácil para una mujer indígena llegar a estos espacios de liderazgo, implica bastantes procesos históricos de formación, de generación de capacidades, de romper paradigmas culturales para poder ser reconocida como mujer indígena defensora o líder constructora de paz, pero también el riesgo que tienen las mujeres a ser desaparecidas o asesinadas por el hecho de ser una mujer que representa una comunidad. Lo que hacemos es un trabajo a nivel nacional de visibilidad de lo colectivo, de las amenazas que tenemos y un trabajo de incidencia, como constructoras de paz desde la palabra dulce y la fuerza de lo suave. En el territorio no es fácil para un líder social ambiental enfrentarse desde otros paradigmas.

"Estamos fortaleciendo los derechos de las mujeres y protegiendo el territorio, y eso es un proceso que no solo nos beneficia a nosotras, sino a nivel global"

Genit, en relación a lo que dices, tu gobernaste tu cabildo, Pastos de Nariño, con solo 23 años. ¿Como viviste esta experiencia? ¿Temiste también por tu vida en alguna ocasión?

La primera vez, siendo joven, una es mucho más arriesgada y decidida a lo que venga. Yo he sufrido desplazamiento, y lo he aprovechado haciendo procesos de formación, y volví al territorio en el 2020-21 a ser nuevamente líder. Eso me cambió la visión, llegué con otro conocimiento, que se sumaba a la sabiduría que te dan las comunidades. Y fue beneficioso también para construir y tejer con otras mujeres en Colombia.

Claro que yo he sentido miedo. Y he pensado que no tiene sentido a veces lo que hacemos, pero solo cuando vemos que nuestro proceso está trayendo transformación, que nos reconocen, que llevamos un proceso de posicionamiento político y organizativo, es cuando vemos que estamos obteniendo frutos. Estamos fortaleciendo los derechos de las mujeres y protegiendo el territorio, y eso es un proceso que no solo nos beneficia a nosotras, sino a nivel global.

 

"Cuando entendemos que somos parte de un territorio y que en algún momento vamos a ser sembrados entendemos que, sobre todo las mujeres, tenemos una íntima relación con la vida"

Habláis de mujeres como constructoras de paz. ¿Cuál es nuestro papel en este momento de cambio global, de colapso civilizatorio?

Los pueblos indígenas tenemos una íntima relación con el territorio, venimos de elementos que son primigenios, que son parte de nuestra vida y que está representada en nuestro cuerpo como un territorio. Cuando entendemos que somos parte de un territorio y que en algún momento vamos a ser sembrados entendemos que, sobre todo las mujeres, tenemos una íntima relación con la vida. Gracias a nosotras, y gracias a nuestra relación con los elementos, como la luna, el agua, nos es permitido dar vida. Es una decisión que solamente está en las mujeres. Y esa misma vida está relacionada con el territorio.

Y lo que creemos es que en este momento es primordial para el mundo pensarse nuevamente en una concepción de vida distinta, porque el planeta, la vida misma, nos lo está exigiendo, de lo contrario si seguimos en este mismo modelo económico, pero también un modelo de guerra, de destrucción, nos vamos a destruir como sociedad, pero también nuestra casa común que es el planeta.

Yo creo que es un momento que nos llama a la reflexión a todos. Los pueblos indígenas llevamos haciendo un trabajo de protección del territorio milenariamente, no es casualidad que el 85% de la biodiversidad estén en nuestros territorios. Es por ese mismo conocimiento y esa sabiduría que a veces no se la quiere valorar, reconocer su importancia. Pero ahora, que la crisis climática, global, nos está afectando, tendremos que volver a lo que es primigenio y es un momento importante para reflexionar si nuestro modelo de vida es sostenible, amigable con nuestro territorio. Es oportuno que el universo nos haya traído a este espacio para dejar ese mensaje y esa reflexión.

"Ser conscientes que nuestro modelo consumista está afectando a otros en algún territorio del planeta"

¿La minería o el fracking son las principales problemáticas ambientales a las que hacen frente en esa defensa del territorio?

Cuando seguimos un modelo económico muchas empresas persiguen un territorio como el nuestro que tiene una gran riqueza mineral. Hace 500 años fuimos confinados a las montañas, y ahora nuevamente vuelven a querer nuestras montañas, por los minerales y las riquezas que hay.

Los desafíos no son solamente las mineras, y las empresas extractivistas, con el incremento del fracking, también el incremento de áreas para los cultivos ilícitos, de coca, que se ha dado una mala utilización a nuestras plantas sagradas, que usamos para la medicina, para la curación.

Debemos pensar que al consumir un modelo aquí, en estos territorios se está afectando otros territorios que deben protegerse. Cada vez que hagamos una acción, pensemos donde estoy afectando, si tengo una acción consumista, al querer el celular más moderno, la última tecnología, otro par de zapatos, donde estoy perjudicando, tal vez una explotación, una comunidad que se extingue. Ser conscientes que nuestro modelo consumista está afectando a otros en algún territorio del planeta.

 

"Somos seres humanos, y los derechos humanos no están solo en Europa, también en otros continentes que también han sido vulnerados y empobrecidos"

¿Este discurso crees que llega cuando lo compartes aquí? ¿Como ha sido la experiencia de participar en el proyecto “Ciutats Defensores dels Drets Humans”?

Para mí, como mujer indígena, defensora del ambiente esto ha representado una experiencia muy importante para reflexionar desde lo individual, pero también la necesidad de seguir fortaleciendo en lo colectivo. Me llevo aprendizajes muy importantes de la reflexión conjunta que he escuchado de los compañeros defensores también, de sus luchas, y poder llegar a la gente joven, que de alguna manera harán la reflexión del modelo a futuro que queremos seguir como sociedad. 

Sobre todo he tenido la posibilidad de hablar con jóvenes, yo creo que ellos son muchos más críticos. Espero que sean visionarios, porque de ellos depende la transformación de esta situación. También son conscientes de sus privilegios y como se pueden perder en caso de no hacer un buen ejercicio colectivo de habitar este planeta o pueden mantenerse en función del trabajo que se haga futuro.

Creo que este mensaje puede calar en ellos, ya están viviendo las altas temperaturas, la falta de agua, la guerra tan cercana y cuando uno lo vive de manera cercana se sensibiliza y es el llamado a pensarnos. Somos seres humanos, y los derechos humanos no están solo en Europa, también en otros continentes que también han sido vulnerados y empobrecidos.

"Creo que en este momento reflexionarnos en la colectividad como una forma de protegernos es importante"

¿Qué esperáis del nuevo gobierno en materia de medio ambiente y género? 

En Colombia después de más de 200 años, estamos dándonos la oportunidad de un gobierno que habla de derechos, de igualdad. Y es un claro mensaje que Francia Márquez sea la vicepresidenta de que las minorías pueden estar en esos espacios. Y creo que cuando vemos un modelo distinto, con Leonor Salabat, que esté en la ONU, solo estos detalles ya nos traen la esperanza de pensar en un posible cambio, ya que a veces se ha tenido vergüenza de mostrar los rostros minoritarios de Colombia que han construido esa sociedad diversa.

"En los territorios indígenas siempre hemos estado atentos a construir paz, no hemos parido hijos para la guerra"

 

Tu mensaje habla de la necesidad de volver al origen, y sembrar lo que vosotras llamáis “la chagra”.

Entendemos que volver al origen es volver al principio de la sociedad. Romper esa creencia de que somos una construcción individual y no sabernos como elementos colectivos. La misma construcción de nuestro cuerpo es un elemento colectivo, porque está formado de agua, que es nuestra sangre, de aire que es nuestro aliento, de tierra que es nuestro cuerpo, de fuerza que es nuestro espíritu… Nuestro mismo cuerpo es una construcción colectiva.

La chagra nos llama a volver a esa construcción colectiva, que no es solamente cultivar los alimentos, implica también cultivar la espiritualidad, nuestra forma de compartir. Y muchas veces cuando más acumulativos, más individualistas nos volvemos. Creo que en este momento reflexionarnos en la colectividad como una forma de protegernos es importante.

Yo creo que el paradigma no es ganar la guerra, sino ganar la paz porque la paz es la que nos permite ser solidarios y colectivos. En los territorios indígenas siempre hemos estado atentos a construir paz, no hemos parido hijos para la guerra. 


 

 

 

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